La Gineta

Las ginetas pequeñas acompañando a la mama de caza, encaramadas sobre su dorso, las pequeñas ginetas aprenden los secretos de convertirse en habilísimos depredadores nocturnos de ratones.

SUCULENTOS FESTINES

No nos muchos los que conocen a las ginetas,y, sin embargo estos animales tiene un hocico muy simpatico, un pelaje elegante y amenudo se acercan a las viviendas. Además de habitar gran parte en África y en algunas zonas de Asia sudoccidental, por ejemplo en Israel, las ginetas viven desde hace muchisimos años parece que desde Francia y España se están difundiendo incluso a Italia.

¿Cuál es la razón de esta "invasión"? Según los zoólogos que han estudiado el problema, este fenómeno esta causado por la disminución de los gatos monteses, que en algunas zonas se han extinguido por completo. En efecto, los gatos monteses son depredadores de pequeños animales, igual que las ginetas, y su desaparición deja el campo libre a las recién llegadas que pueden así comer cuanto quieran.

SIMPÁTICAS LADRONAS

Muy adaptables a diferentes tipos de hábitats, viven en las montañas, en la llanura, en los bosques, en los matorrales y en los alrededores de ríos, lagos y pantanos. Se pueden encontrar también en las cercanías de campos cultivados o zonas habitadas. Es precisamente en esta adaptabilidad en donde radica la fuerza de las ginetas que, contrariamente a los gatos monteses, consideran a los hombres buenos vecinos.

Tomemos, por ejemplo, la alimentación. Además de aprovechar los gallineros, que para ellas son verdaderos almacenes de golosinas, las ginetas se alimentan muy amenudo de ratas y ratones que donde esta el hombre no suelen faltar.

Naturalmente, la constumbre de cazar ratones hace que las ginetas sean consideradas animales simpáticos por todos aquellos que tiene el problema de defender sus despensas de estos roedores. Así, a pesar de los robos en los gallineros, las ginetas han sido siempre consideradas con simpatía.

CUALQUIER MADRIGUERA ES BUENA

Las pequeñas ginetas pueden venir al mundo en cualquier época del año, pero la mayor parte de los nacimientos ocurren en primavera. En general, nacen dos o tres pequeños en cada parto: la primera casa de los cachorros es un refugio escogido por la madre para el feliz acontecimiento. En la madriguera las ginetas permanecen seguras el primer periodo de su vida, cuando no son todavía bastante fuertes. Tampoco son demasiado exigentes en cuestión de madrigueras. Así, adaptan con ese fin tanto las cavidades de los troncos de los árboles viejos caídos al suelo, como las grutas o escondrijos que crean los arbustos intrincados.
Además, gracias a la gran habilidad trepadora de las ginetas, las madrigueras pueden encontrarse incluso sobre los árboles. Como muchos otros animales que sobresalen en este arte, también tiene una larga cola que usan como vara o balancín de los equilibristas

UN OÍDO EXTRAORDINARIO

Después de un par de meses alimentación a base de leche, las pequeñas ginetas empiezan a alimentarse como las ginetas adultas. Se concierten entonces en animales especialmente carnívoros, si bien no desdeñan frutos de todo tipo, Sus presas son prácticamente todos los pequeños animales que consiguen encontrar: desde insectos a pequeños roedores, reptiles, anfibios y aves, que pueden capturar tanto en el nido como en las ramas más altas de los árboles. Para la caza, que practican durante la noche, utilizan diferentes tecnicas: el acercamiento silencioso a las presas, la emboscada y las breves persecuciones. Como buenas cazadoras nocturnas, las ginetas tiene algunos sentidos muy desarrollados: buen olfato, óptima visto incluso en condiciones de luminosidad escasa, "bigotes" o vibrisas sensibles (como las de los gatos), y, sobre todo, un oído extraordinario capaz de percibir el más mínimo ruido.

APRENDIENDO A CAZAR

Los cachorros de gineta permanecen con la madre durante varios meses, incluso después del periodo de lactancia. Para enseñarles el difícil arte de la caza, mamá gineta a veces lleva a sus pequeñas presas con las que pueden entretenerse jugando; pero es sobre todo haciéndose acompañar a la caza cuando puede transmitirles mejor las diferentes técnicas. En estas ocasiones, por ejemplo, las ginetas adultas permaneces inmóviles durante un rato, intentando escuchar los ruidos cercanos. Cuando el pequeño, que es transportado sobre el dorso de la madre, se da cuenta de que ésta se detiene a escuchar, él también se queda quieto, participando así, a su manera, en la caza.

CUANDO SE HACEN ADULTAS

Los paseos con mamá empiezan bastante pronto para las pequeñas ginetas. Transcurridas algunas semanas desde su nacimiento, estos cachorros ya son perfectamente capaces de seguir a la madre en sus desplazamientos.

Al llegar a adultas, las ginetas se convierten en verdaderos atletas, extraordinariamente hábiles en la carrera y el salto. A pesar de sus cortas patas, estos estilizados animales pueden recorrer grandes tramos incluso a cincuenta kilómetros por hora y efectuar saltos de casi cinco metros. La larga cola de las ginetas, tan importante como contrapeso durante los paseos en equilibrio por las ramas de los árboles, las ayuda también a no perder el equilibrio durante los saltos y las curvas en carrera.